NO TEMERE. ¿QUE PODRA HACERME EL HOMBRE? ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. No temáis a los que matan el cuerpo, y después de esto no tienen más nada que puedan hacer. Pero yo os mostraré a quién debéis temer: temed al que, después de matar, tiene poder para arrojar al infierno; sí, os digo: a éste, ¡temed! Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros.Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio solemnemente del evangelio de la gracia de Dios. Hablaré también de tus testimonios delante de reyes y no me avergonzaré.Heb. 13:6 Ro.8:35,37 Lc.12:4,5 Mt. 5: 10-12 Hch. 20:24 Sal.119:46
No hay comentarios:
Publicar un comentario