Seguidores

Buscar este blog

martes, 17 de septiembre de 2013

AYÚDAME DIOS, A SACAR ESTE AMOR QUE ME ESTÁ MATANDO Y NO SEGUIR AMANDO A QUIEN NO SE LO MERECE.

Cuando la evidencia es clara, y las palabras mienten, el alma se vacía el amor se va acabando, la ignorancia no se entera. Entonces callas y sigues como si no pasara nada, vas ignorando todo,  para dar ese paso que tanto miedo  da,  sino seguir sin saber que  depara el destino, este destino que tanto miedo da.
Pero cuando llega el nudo en la garganta y ni siquiera se es capaz de llorar entonces es cuando  se piensa, que hace uno aquí,  pero vuelve el miedo y se vuelve a ignorar, como si nada pasara, se sigue muerto sólo se sobrevive, se sigue disimulando para que nadie sospeche.
No sé cómo va a terminar esto sólo sé que necesitaba escribirlo.
Para poder desahogarme con Dios. Por eso te pido Dios mío que me mandes un milagro porque es eso lo que necesito. Dame un respiro en mi alma, acuérdate de mí en este momento que más te necesito.


Señor hoy te pido, que tu grandeza se apiade de mi alma y que me libere de todo lazo que me ata ha este amor que no culminó. Que no muestre ante los recuerdos de mi mente y mi corazón debilidad alguna. Que su alma encuentre el arrepentimiento de haber lastimado el más sagrado de tus valores "el amor". También ¡te pido! que borres todo recuerdo que me impida ser feliz, y que su alma encuentre la paz, tranquilidad y sanación consigo, para reparar su daño enmendado.
De hoy en adelante ¡te suplico me des la fuerza para enfrentar las adversidades de mi corazón y no permitas que nadie en lo absoluto me lastime!

También señor ¡te agradezco! por mostrarme el sendero de la equivocación, porque de esto me levantaré con fuerza ¡Gracias también! por cada lágrima derramada en nombre de quien no corresponde este amor.
 Señor  dame la fuerza, sabiduría y esperanza, pero también grandes alas, para volar, olvidar y saber disculpar.Las penas que se llevan en el alma, a veces son tan fuertes, que ni el corazón las entiende, mucho menos tu mente... 
Solo tu, mi Dios.
Gracias Señor por existir, por estar junto a nosotros, secar nuestras lágrimas, y darnos tu mano.
Señor, que nuestras lágrimas nos enseñen, que sean de alegría,
y que cuando sea necesario, se les lleve el viento y el mar.

Gracias señor porque en ti puedo confiar, por existir y estar siempre ahí...
Donde estamos, los que mas te necesitamos.