Seguidores

Buscar este blog

sábado, 2 de octubre de 2010

POEMA CRISTIANO PARA UNA AMIGA.




Ábrele tu Corazón

¡Si tú supieras, amiga,
lo mucho que Dios te ama!
Te lo muestra cada día
desde las horas tempranas.

Te levanta, te alimenta,
te viste, también te calza;
y si te encuentras enferma,
si le pides, El te sana.

Piensas que lo tienes todo,
¡Pues algo especial te falta!
aunque ahora no lo entiendas
lo comprenderás mañana.

Es de niñas entenderlo
al sabio le es cosa extraña
¡Pues a tí Dios te ama tanto
que como a niño te habla!

¿Quieres, mi amiga, ir al cielo
cuando de este mundo partas?

Cree solo en JESUCRISTO;
Ábrele tu Corazón

¡Si tú supieras, amiga,
lo mucho que Dios te ama!
Te lo muestra cada día
desde las horas tempranas.

Te levanta, te alimenta,
te viste, también te calza;
y si te encuentras enferma,
si le pides, El te sana.

Piensas que lo tienes todo,
¡Pues algo especial te falta!
aunque ahora no lo entiendas
lo comprenderás mañana.

Es de niñas entenderlo
al sabio le es cosa extraña
¡Pues a tí Dios te ama tanto
que como a niño te habla!

¿Quieres, mi amiga, ir al cielo
cuando de este mundo partas?
Cree solo en JESUCRISTO;

El quiere salvar tu alma.

En este día del Señor
clamo por tí al Dios del cielo
que ponga en tu corazón
darte a El con grande anhelo.

Recuerda los beneficios
que por amor El te ha dado;
de todos, el más hermoso,
el más valioso y más alto;
aquél que no tiene precio
pues con sangre fue pagado.

Es la salvación eterna,
es vivir siempre a su lado.
Es que te amistes con El,
con tu Dios que te ha creado.

Dale importancia al consejo
que por amor hoy te damos;
ábrele tu corazón
a Aquel que al mundo te trajo.

 Zaida C. de Ramón



Juan 1:12

"Mas a todos los que le recibieron, a los que

creen en su nombre, les dio potestad de ser

hechos hijos de Dios.



PORQUE VIVIMOS AMARRADOS?...OLVIDA PERDONA Y LIBÉRATE DE LA CARGA QUE NO TE DEJA AVANZAR Y SER FELIZ.




Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales.
También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de peso, tamaño y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.

Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de tajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir.

El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye? Cuando tenía cinco o seis años, pregunté a algún maestro, a mi padre o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado.
Hice entonces la pregunta obvia: Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.
Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta. Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta:

"El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy pequeño".
Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvía a probar, y también al otro y al que seguía...hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante enorme y poderoso no escapa porque CREE QUE NO PUEDE.

El tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquélla impotencia que se siente poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Jamás... Jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez...
Cada uno de nosotros somos un poco como ese elefante: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Vivimos creyendo que un montón de cosas "no podemos hacer" simplemente porque alguna vez probamos y no pudimos. Grabamos en nuestro recuerdo "no puedo... no puedo y nunca podré", perdiendo una de las mayores bendiciones con que puede contar un ser humano: la fe.

La única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento TODO NUESTRO CORAZÓN y todo nuestro esfuerzo como si todo dependiera de nosotros, pero al mismo tiempo, confiando totalmente en Dios como si todo dependiera de Él.


Efesios 5:19

"Anímense unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales. Canten y alaben al Señor con el corazón".

De ti depende vivir sin rencores, sin miedo y sin tristeza...