Veo mentes inocentes agónicos por faltas de alimento y que son maltratadas por la maldad.
Siento la angustia, el dolor y el miedo de esas mujeres que son brutalmente golpeadas y muchas veces asesinadas.
Siento la desesperación y la impotencia de miles de personas inertes por enfermedades incurables.
veo la silenciosa paz, ser invadida por el ensordecedor sonido de la venganza.
Escucho el sollozo de un corazón bondadoso, que se siente traicionado por el rencor.
Hay lágrimas que ruedan sobre rostros de impotencia, por las injusticias que se respiran en el ambiente.
Veo la angustia el odio y desazón por no encontrar solución a las deudas y el desamor.
¡Hay espíritus sintiendo dolor...! Hay ojos a los que se les ha nublado la mirada, de tanto buscar ansiosamente una luz.
Veo al éxito, la riqueza y el amor; encerrados bajo llave en cuarto oscuro y sin ventanas, custodiados por el odio y el caos interior y exterior, que lanza a las mentes a caer en un abismo sin fin y a una oscuridad sin luz.
En medio de tantas cosas también veo una claridad incandescente, unos destellos fuertes de esperanza.
Una promesa de salvación que sólo los corazones sensibles pueden percibir.
Es Dios que nos quiere auxiliar.
Deja que Dios te saque del abismo, abre las puertas de tu corazón y déjalo entrar y encontrarás la paz, el amor, y la felicidad,
Solo de ti depende salir de la oscuridad y encontrar la luz que solo Dios, con su gran amor y bondad te puede dar.
¡Déjate amar por Dios.
Deuteronomio 28:12
"El Señor abrirá los cielos, su generoso tesoro, para
"El Señor abrirá los cielos, su generoso tesoro, para
derramar a su debido tiempo la lluvia sobre la tierra, y
para bendecir todo el trabajo de tus manos. Tú les
prestarás a muchas naciones, pero no tomarás prestado
de nadie".
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